Los destellos de rayos gamma se asocian con explosiones de alta energía, estas explosiones se han observado en las galaxias distantes, y son los más brillantes de los eventos electromagnéticos conocidos por el hombre en el universo. Estas ráfagas pueden durar desde 10 milisegundos a unos pocos minutos, aunque por lo general, un “resplandor”, más largo sigue a la primera explosión, que a su vez poseen longitudes de onda más largas.
Descubrimiento precoz de las explosiones de rayos gamma
El descubrimiento de los rayos gamma ocurrió casi por accidente. Los satélites que detectaron los rayos habían sido construidos para detectar pruebas nucleares durante la época del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares. Luego se pusieron en órbita nuevos satélites, más sofisticados, y más de estos rayos continuaron apareciendo. Después de analizar los datos, se hizo evidente que los rayos gamma no eran ensayos nucleares, ni siquiera actividad solar. Los hallazgos fueron publicados en 1973 en un artículo titulado, “Observaciones de estallidos de rayos gamma de origen cósmico”.
A pesar de que los astrónomos y científicos han estado estudiando estos rayos desde entonces, siguen siendo incapaces de determinar con precisión el origen de las explosiones. Algunos sugieren que vienen de fuera de la Vía Láctea, pero en este momento, no existe manera de estar seguros.
¿Qué causa las explosiones de rayos gamma?
Debido a que las explosiones de rayos gamma ocurren muy lejos, es difícil para los astrónomos estar exactamente seguros de qué causa las explosiones. Se cree que se compone de un haz estrecho de intensa radiación que se libera durante una supernova, se trata de una estrella de gran masa que gira a altas velocidades, que colapsa y forma un agujero negro, estrella de neutrones, o una estrella de quarks.
Si bien es actualmente solo especulación, es posible que toda la corteza de una estrella pudiera romperse debido al desarrollo de una resonancia entre el núcleo y la corteza. Un resultado de las enormes fuerzas de gravedad que las estrellas experimentan en los segundos poco antes de su colisión.
Los estudios de rayos gamma indican que las explosiones no son solamente producidas desde muy lejos, sino también extremadamente enérgicas e inmensamente raras.
Clasificación de los estallidos de rayos gamma
A diferencia de una nova o supernova, que siguen una estructura de explosión de luz brillante que se desvanece con el tiempo, las curvas de luz de los rayos gamma son impredecibles, diversos y complejos, y no existen dos estallidos de rayos gamma exactamente iguales. Algunas ráfagas pueden tener varios picos altos, mientras que otras poseen un solo pico solamente, algunos emiten una ráfaga débil, seguido por una extremadamente grande ráfaga después de un corto período de inactividad.
El estudio de los estallidos de rayos gamma los ha colocado en 2 categorías principales: Explosiones de rayos gamma largos y Explosiones de rayos gamma cortas.
Las ráfagas de rayos gamma largas exceden los 2 segundos, y la mayoría caen en esta categoría.
Los estallidos cortos duran menos de 2 segundos. No queda claro que causa estas cortas explosiones, pero desde el año 2005, el resplandor de estas explosiones ha podido ser estudiado, dando a los astrónomos más detalles sobre lo que podrían ser.
Efectos de las explosiones de rayos gamma
En este momento, no existe peligro a la tierra debido a los estallidos de rayos gamma. Se producen demasiado lejos para ser motivo de preocupación, aunque los astrónomos especulan sobre la posibilidad de una colisión entre estrellas cercanas, y el impacto que esto podría tener en la atmósfera terrestre. Dependiendo de lo lejos o cerca que suceda, los hipotéticos efectos serían devastadores.
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